viernes, 14 de diciembre de 2007

Palabras de un carnívoro a un vegetariano.

Despierta, vegetariano, despierta.
¿Acaso no te has dado cuenta
de que no existe la lechuga jugosa?

Deja el alimento de las tortugas
y abraza el de los leones.

Piensa en la parrilla
como en una cama
en la que te espera
un amante de buen lomo.

Vuelve al uso del cuchillo,
justifica la existencia de tus muelas,
practica el esgrima del escarbadiente.

Despierta, vegetariano, despierta.
Sé que de noche sueñas con un asado infinito.

domingo, 2 de diciembre de 2007

Primer poema encontrado.


Puedo escribir los versos más jugosos esta noche.
Escribir, por ejemplo: “la noche está amorcillada,
y tiritan, dorados, los chorizos, a lo lejos”.

Acuerdo argentino-vacuno

Entre la vaca y el argentino hay uno de los pactos más fuertes y estables de la humanidad. Quizás es el tratado más importante acordado por un ser humano y un animal, sólo amenazado por la fidelidad de Chita con Tarzán.
El gaucho argentino le da a la vaca los pastos y las tierras más llanas y nobles, tierras mimadas por un clima que está enamorado de ella, y le trae asiduamente ramos de lluvias y soles.
La vaca disfruta del paraíso verde. Su mirada nos recuerda la palabra “paz”. Por eso cuando ve acercarse al gaucho para carnearla no huye, sino que se deja matar, sabiendo que entregar el propio cuerpo es el gesto más grande de amor.

domingo, 14 de octubre de 2007

Homenaje a nuestro poeta.

Emotivo lanzamiento de la empresa alemana en homenaje a Roberto Achura, en el interior del juego pueden leerse unas proféticas palabras del poeta...

"Yo quizás no lo voy a ver, muchachos. Pero imagino un mundo donde los niños ya de chiquito aprendan qué es una morcilla, un zochori, un lomo o una buena tira de asado…"


domingo, 23 de septiembre de 2007

Poema bien hecho de los dos lados.


Pinché una molleja directamente de la parrilla y me la morfé.

Morfé la me y parrilla la de directamente molleja una pinché.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Vegetarianos queman libros de Roberto Achura.

(Rosario-Argentina)
Inadaptados del movimiento proverdura quemaron en Rosario varios ejemplares de “Paraíso Parrilla” ante la pasiva mirada de la policía local. Llevaban agresivas pancartas contra el poeta carnívoro con leyendas tales como “Achura sos basura”, “Asesino serial de vacas” y “Viva la ensalada mixta”. Irónicos, quemaron los libros sobre improvisadas parrillas; según ellos, único uso justificado de este artilugio del diablo.
Este blog repudia el hecho y promete continuar honrando al poeta dando a conocer su obra y morfando carne hasta el último suspiro.

lunes, 30 de julio de 2007

Matemática vacuna.


Empecé por un cuatro a punto,

repartí al uno entre amigos,

después encaré al cinco

y me dejé lugar para el ocho

mientras un viejo sabio

pinchaba el nueve.




martes, 24 de julio de 2007

Reportaje en “La voz de Pergamino”


Pequeño extracto del reportaje de media página publicado el 26 de agosto de 1992 en el suplemento cultural.


Periodista: Numerosos críticos de su obra remarcan su infancia como la semilla fundamental que permitió germinar una obra única, personal y apetitosa... ¿Qué recuerda de ella, Sr. Achura?

Roberto Achura: Recuerdo un día que mi viejo me dijo… “¡Te voy a dar un bife!”. Y cuando vi que me traía uno de chorizo, el alma me volvió al cuerpo.

martes, 3 de julio de 2007

Las palabras más ricas del mundo.

Poema inédito.

Me lastré un chorizo
me morfé un chinchulín
mientras miro el vacío*
sé que esto no tiene fin.

*Se ha encontrado una versión anterior en cuyo tercer verso decía "mientras miro la entraña" pero hemos respetado la posterior voluntad del autor que a simple vista se aprecia mucho más poética.

viernes, 29 de junio de 2007

Reflexión

“Una tira de asado ondeando en el aire

representa a la Argentina más que la bandera."

Roberto Achura
(1962-1997)


martes, 19 de junio de 2007

Pequeña biografía autorizada.


Nació en Pergamino, provincia de Buenos Aires, el 23 de mayo de 1962. Hijo de obreros, creció al lado de una parrilla clandestina que tenía su padre en el cuarto del fondo. De chico tragó tanto humo que varias veces terminó en el hospital por intoxicación; tenía tanto olor a asado que a las enfermeras se les hacía agua a la boca cada vez que lo atendían. La primera palabra que dijo fue “Achura”, de ahí su nombre artístico. Estudió jardín de infantes y luego abandonó el colegio. Pero no la calle. Debutó como asador a los seis años cuando su padre enfermó y él tuvo que prender el carbón y poner la carne. Fue el día que más limpio quedaron los platos, donde la sonrisa de Roberto se reflejó orgullosa.
Su sensibilidad y amor al asado lo llevó a comprobar que en los libros pocas veces un escritor utilizaba palabras tan hermosas como chinchulines, morcilla, chorizo, bife o riñoncitos. Entonces puso manos a la obra y empezó a escribir con la paciencia del que asa un cordero. Sabía elegir tan bien las palabras como la carne.
Sus versos nos traen los mejores cortes y sus páginas nos dejan las manos con manchas de carbón.
En un reportaje que en 1992 le realizó “La Voz de Pergamino”, dijo: “Sueño con escribir un libro que sirva para prender el fuego del asado más rico del mundo.”
Roberto Achura nos dejó a la temprana edad de 35 años. Y sin temor a equivocarnos, nos dejó con hambre.

De su libro "Paraíso parrilla"


El asado me tira,

los chorizos me dan calor

y las entrañas de al lado

me tienen loco de amor.


El poema más corto de Roberto Achura.


La peor frase del mundo.


Se suspende el asado.